Misión Cumplida

Hoy nos encontramos llenos de emoción y gratitud, porque es imposible expresar en un simple mensaje todo lo que significa su dedicación y compromiso durante los últimos 13 años en la Escuela Benjamin Herrera. Su contribución a nuestra comunidad educativa ha sido invaluable, y no podemos más que agradecerle de todo corazón.

Desde el momento en que pusiste un pie en nuestra escuela, quedó claro que no eras solo un empleado más, sino un miembro fundamental de nuestro equipo. Su pasión por la enseñanza, su paciencia con los estudiantes, su cariño incondicional, y tu inquebrantable compromiso con la educación se han convertido en un ejemplo a seguir para todos nosotros. No solo has dejado una huella imborrable en la vida de nuestros estudiantes, sino también en la de sus compañeros.

A lo largo de estos 13 años, hemos enfrentado desafíos y celebrados triunfos juntos. Su capacidad para adaptarte a las circunstancias cambiantes, su liderazgo en momentos de crisis y su constante búsqueda de la excelencia han sido motores clave de nuestro éxito como institución educativa. Siempre estuviste dispuesto a escuchar, a apoyar y a inspirar a quienes te rodeaban. Don Ronald, tus 13 años de servicio en la Escuela Benjamin Herrera son un regalo que nunca podremos agradecer lo suficiente. Has dejado una huella imborrable en nuestros corazones y en nuestra institución. Te deseamos todo el éxito, la felicidad y la satisfacción en tus futuros empeños, y esperamos que encuentres la misma alegría y satisfacción que has brindado a tantos de nosotros.

En nombre de todos los profesores, personal administrativo, estudiantes y padres de familia de la Escuela Benjamin Herrera, te agradecemos de todo corazón por tu dedicación inquebrantable y por haber hecho de nuestra escuela un lugar mejor. Siempre serás parte de la familia Benjamin Herrera, y esperamos que regreses a visitarnos.